miércoles, 3 de septiembre de 2008

Segunda Obra en Competición


Titulo: Cosas Muertas


Director: Mariano Masci


Guión Original: Mariano Masci


Genero: Drama


Elenco:

Clive Owen (David)

Judi Dench (Julianne)

Glenn Close (Sussane)

Alan Arkin (John)

Rachell Weisz (Alice)

Zie Souwnd(Hijo)

Jennifer Garner(Esposa)


Música:

“The Kiss” Philip Glass

“Dead Things” Philip Glass


Sinopsis:

Tras la tragedia, David (Clive Owen) emprende un viaje etéreo en busca de superar el trauma y enmendar su relación con la familia de los agraviados.


Argumento:

Todo lo que vemos es el paisaje que se admira tras el parabrisas del auto. Es un día lluvioso y gris, la carretera se hunde bajo el campo de visión y las gotas impactan contra el vidrio. Tras un breve instante una mariposa negra revolotea, sus alas cada vez se mueven más lentamente…

David despierta sólo en su cama matrimonial. El sol penetra por las rendijas de la persiana. Su frente transpira, mira a ambos lados, no hay nadie acompañándolo. Se dirige a la cocina, desayuna mirando fijo el plato, revolviendo la avena. Luego se baña, se viste y coge las llaves de su auto.

Un niño lee sentado en una escalera, es un cuento infantil, las ilustraciones corren bajo su mirada: son los tres cerditos, cada uno construye su casa para defenderse del lobo. Un auto se detiene en la calle del frente y toca la bocina. El chico se levanta y camina hacia él.

David sigue manejando hasta llegar a una parada de descanso en lo que parece ser un asentamiento poco poblado. Entra al negocio de la estación de servicios y saluda a la vendedora. Es una mujer joven hermosa, de cabello oscuro y ojos negros enormes; su nombre es Alice. Ya se conocen, por lo que se sientan a tomar juntos un café, no hay clientes pero si mucho tiempo para conversar. Él le confiesa que quería hablar con ella, que necesitaba alguien con quien conversar, desahogarse. Ella lo consuela y le dice que no puede seguir así que ha pasado un año viviendo en el pasado, que ya no se pueden revivir ni los buenos ni malos momentos, que no hay más que aceptar lo que pasó, y que el no es un asesino. Indignado, David le responde que el se siente como si hubiese asesinado a voluntad y premeditadamente. Ella le toma la mano y le contesta: “Nadie premedita su destino, ni tampoco se puede modificarlo por más voluntad propia que se tenga”. El le sonríe y le acaricia la mejilla, luego le besa la frente y se pone de pie. “Todavía tengo mucho que hacer, que arreglar”.

“Entiendo”, responde Alice. Tras lo cual, David se levanta y sale del local, pero antes de subir nuevamente al auto mira ese campo abierto limitado por un cielo color rojo atardecer. Las aves levantan vuelo al igual que el encendido del motor del coche.

Una ambulancia va toda velocidad haciendo sonar sus sirenas. Una camilla irrumpe en el pasillo de un hospital, David está inconciente. Abre los ojos y se ve encerrado en una habitación con aparatos médicos a su alrededor, su vista se detiene en un punto fijo: su brazo vendado.

Ahora el auto de nuestro protagonista entra en un parque de estacionamiento. Tras arreglar la tarifa por el período de cuatro días en que el automóvil permanecerá en ese terreno, y de una superficial conversación con el dueño del lugar acerca de la migración de las aves, David pide un cuarto de motel donde pasar la noche. Ya en la habitación que le asignan fuma, tirado en la cama, su cigarrillo mientras mira un documental acerca de las mariposas en Discovery Channel. Su celular suena, es su madre. “¿Por qué no me avisaste que salías?... ¡Y después de lo que ocurrió, como puedes irte así sólo”.

-No pasa nada, solo tengo cosas que arreglar con John y Susanne, mamá.

-¿Crees que te van a recibir?... ¿En serio sos tan crédulo?- le cuestiona la mujer.

-Si no puedo creer eso, ¿qué más puedo hacer?... ¡Esperar sentado a que algo ocurra, a que me muera así sin más!.

Tras esa frase, David corta la llamada y arroja el celular en la cama, mientras sigue fumando, sin más, esperando al sueño que tarda en llegar, pero llega antes de que termine el documental que estaba viendo.

Ya es otro día, el ferry zarpa en pocos minutos, y él está listo para tomarlo, para encontrarse con la redención. Una mujer anciana se le acerca y le pregunta del destino del navío y el le dice que es correcto, que van al mismo lugar. Durante el viaje se la vuelve a cruzar en la parte exterior del barco.

-¿Es increíble no?- Le pregunta ella.

-¿Qué cosa?

-Las olas, son tan solo agua, algo muerto, y sin embargo se mueven y nos dejan llegar a nuestro destino…

-Eso quisiera, llegar a destino - Responde él.

-Hola, me llamo Julianne. ¿Tienes familia allí?

-Soy David. Este… Sí, algo así como familiares. Es un matrimonio al cual no veo hace mucho, no son familia de sangre. ¿Y usted a quien visita?

-A mi amiga, su marido está muy enfermo… -Responde la mujer- Parece que va a morir. Yo ya enviudé hace mucho, y se lo que se siente. En ese momento ella estuvo conmigo. Y hace no mucho yo la acompañé en otro momento doloroso del cual es mejor no hablar.

-Es cierto, hay ciertas cosas de las que es mejor no hablar.

El sol desaparece entre ellos, desdibujado por el horizonte y el agua.

Esto es un recuerdo: Una habitación de motel, Alice y David juntos besándose, desnudándose… sin amor, pero conformes con el secreto que tienen. David parpadea, él sigue en el barco y el puerto en que bajará ya es visible.

Desembarca casi de noche, y se despide de Julianne, ambos se desean suerte.

Acto seguido el hombre camina hasta una posada cercana donde pide un cuarto para lo que queda del día. Ya en su cama los recuerdos vuelven en forma de sueños: la imagen de una ruta tras el parabrisas del auto. Luego una mariposa revoloteando, luego el grito de un niño. Y tras ello nada, sólo un estallido y el abrir de sus ojos.

A la mañana siguiente sale a caminar por las orillas del arroyo que lleva al mar. Lleva consigo un libro de los tres cerditos que abre bajo la sombra de un árbol y comienza a leer… pero su lectura se ve interrumpida por el griterío alegre de unos niños. Están casando mariposas bajo el sol. De pronto uno de los chicos sale corriendo con algo en la mano, justo en dirección a donde se encuentra David. El pequeño se detiene frente a él y le pide que mire, acercándole sus manos. David le ofrece sus palmas y el chico, con algo de malicia y dulzura deja caer algo y sale corriendo; ahora en sus manos adultas el hombre tiene un objeto sedoso y delicado, es negro y se mueve zumbando. Es una mariposa azabache. David, deja el libro a un lado y derrama lagrimas silenciosas, luego se acuesta sobre el pasto verde con la mariposa en sus manos, acariciándola hasta que esta deja de aletear. A su mente viene la discusión que tuvo con su mujer una noche antes del accidente. El accidente que le arrebató a su familia.

Tras la visión, se levanta y se guarda la mariposa en un bolsillo, mientras que con el libro en la mano se dirige a casa de John y Sussane, sus suegros.

Ya en casa del viejo matrimonio, toca a la puerta. Para su sorpresa lo atiende Julianne, quien le pregunta que hace él ahí. El le cuenta que viene a ver a sus suegros, y ella cambia de cara, más triste, aclarándole que ellos eran los que venía a ver, que Sussane es su amiga, y que John se está muriendo en el hospital… David sale corriendo si mal no recuerda la dirección, está a tiempo de llegar al hospital.

Una vez en el centro médico, pregunta por el paciente y le dan el número de cuarto. Ya en el pasillo asignado se topa con su suegra, indignada, quien llorando viene primero con cara de furia pero el llanto le gana y termina abrazándolo y dándole las gracias, a medida que la voz de él se quiebra y le pide perdón. Tras recomponerse ella lo lleva con John quien al verlo parece agitarse tras su máscara de oxígeno. Pero poco a poco levanta su mano llamándolo. No conversan, solo se miran acariciándose las manos, como si ya fueran viejos amigos.

Por la noche Sussane y David se quedan juntos. John no despierta más, por la mañana su cuerpo descansa por siempre…

Finalizado el entierro, esa misma tarde el confieza a Sussane que su hija fue su único amor y que Alice no era más que un error. Ella lo comprende y Julianne quien está presente le pregunta si vuelve con ellas a casa. El responde “No, tengo un asunto pendiente aquí mismo, pero les prometo que estaré allí más tarde”.

David, tras un año de negación y de dolor sin aprendizaje visita la tierra en que tan apaciblemente descansan su esposa e hijo. Sobre sus tumbas deja el libro de cuentos, el mismo que alguna vez leyó su hijo; pero no se olvida antes de marchar de sacar también de su bolsillo la hermosa mariposa negra ¿O era un camión lo que los embistió?, daba lo mismo… Las cosas muertas ya no le servían a él y debían permanecer con los seres inmortales, seres amados y que alguna vez volvería a ver… simplemente cuando la vida y la muerte sean hermosas juntas.


Detalles de dirección:

*Las escenas transcurren en el mismo orden que presenta el argumento pero con ciertos detalles especiales:

-El comienzo con la imagen de la carretera y el parabrisas es a su vez el período en que se presentan los créditos iniciales (Director, guión, actores, etc..)… ES EN ESTE MOMENTO EN QUE SUENA LA MUSICA “THE KISS” de Philip Glass. Hasta que con un fundido en negro la música y la imagen se desvanecen juntas.

-Los recuerdos y sueños son obviamente discordancias temporales, introspecciones que en la película se verán claramente separados de manera que se note que la escena de un recuerdo o sueño no es continuación de una escena del presente.

-La música “DEAD THINGS” de Philip Pullman suena dos veces, primero solo un fragmento (el más intenso) de la canción en la escena en que David recibe la mariposa y la ve morir. Luego la misma canción suena completamente en la escena final y a lo largo de los infaltables créditos finales.

9 comentarios:

Mark Rubio dijo...

muy chula!!!!

El reparto de esta pelicula es sensacional!!
jeje

saludos!!

Cynthia dijo...

Una Obra genial, me encanta los saltos en el tiempo… Buen Trabajo Mariano…

PORTAL SOLO CINE dijo...

Me parece una obra realmente hermosa.
Me encanta porque es muy poética, la manera en que se trata la vida y la muerte, esa frase final "simplemente cuando la vida y la muerte sean hermosas juntas" me pareció maravillosa.
Todas las alusiones que se hace ha las mariposas y su significado, cuando deja la mariposa negra, todo eso me fasino,
Aparte el relato te deja imaginarte claramente lo que esta pasando, las descripciones son muy cinematográficas, cuando hablas de los cambios de una escena a la otra, o de los recuerdos o pensamientos de David.
Ademas, algo muy importante es que me dejo un nudo en la garganta, como cuando queremos resolver algo y no podemos, esa impotencia de no poder hacer nada.

REALMENTE TE FELICITO!!!

Un saludo

Jose Barriga dijo...

Estoy muy contero, por el resultado que esta teniendo este festival y la calidad de las obras.

Mariano Masci dijo...

Gracias de veras, por todos los comentarios positivos!
Prometo leer y dedicarme a comentar cada una de las obras... Hoy leeré todas las que pueda..
Gracias de nuevo! :)

Jorge Moreno Celaya dijo...

Eiii...
que bonitaaa!^^
me hustó mucho!
y ese elenco que tiene
es de lo mejor!!!

clive owen perfecto!!!
la escena de glenn close
cuando abraza a clive owen!
se me hiso bien bonita! =')

i el posteeerrr!
de lo mejor!

Jose Barriga dijo...

… felicidades Mariano Una obra con mucha sensibilidad que invita a la reflección, buena construcción de los personajes una estructura narrativa muy original y una partitura exactísima…

Alvaro dijo...

¡Ah! ¡El poster está mucho más trabajado que el mío! Pero me gustó mucho, es una historia muy bella y poética.
De verdad me gustaría mucho verla en el cine.

Roke Molina dijo...

Genial. Una historia sensible y poética. Muy bien construída y con una partitura y reparto muy acertados. Y el póster está muy bien construído, las voy a tener muy difíciles XD. Tus nominaciones son muy justas. Felicidades por ellas y por supuesto, por la obra. Un saludo.